El gas radón es uno de esos riesgos que no se ven, no huelen y no se notan… pero que pueden afectar a nuestra salud y la seguridad de los edificios. Cada año, cientos de personas en España desarrollan problemas respiratorios o incluso cáncer de pulmón por una exposición prolongada a ese gas natural que proviene del subsuelo.
La buena noticia es que el radón puede medirse, controlarse y reducirse, especialmente cuando actuamos correctamente en obras de rehabilitación o reforma. En este artículo te explicamos qué es, cómo te afecta y qué soluciones existen para eliminarlo de tu casa o edificio.
¿Qué es exactamente el gas radón y por qué es un problema?
El radón es un gas radiactivo natural que se genera de forma espontánea en las rocas y el terreno, especialmente en zonas graníticas (como muchas comarcas de Girona, Ourense, Ávila, cuencas mineras de Teruel, Pirineo o Madrid). El problema aparece cuando este gas se infiltra por los agujeros, grietas o juntas del suelo y las paredes y se acumula en el interior de los edificios.
Al ser inodoro, incoloro e insípido, sólo se puede detectar con una medida específica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las concentraciones no superen los 300 Bq/m³, y que se intente mantenerlas por debajo de los 100 Bq/m³ siempre que sea posible.
Según la OMS, el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y la primera entre las personas no fumadoras.
Cuando se debe actuar y qué dice la normativa (CTE y nueva instrucción IS-47)
Desde hace unos años, el Código Técnico de la Edificación (CTE), mediante el documento DB-HS6 “Protección frente al gas radón”, establece obligaciones concretas tanto para edificios nuevos como para rehabilitaciones.
Esto significa que, si haces una importante obra de reforma, una ampliación o un cambio de uso (por ejemplo, convertir un sótano en vivienda o local), debes comprobar si el municipio está en zona I o zona II según el mapa del CTE.
Además, desde mayo de 2025, el Consejo de Seguridad Nuclear (IS-47) ha ampliado la obligación de medir el radón en centros de trabajo ubicados en municipios de zona II. Las medidas deben realizarse con laboratorios acreditados y deben indicarse las zonas que superen el límite de 300 Bq/m³.
En resumen: si rehabilitas, cambias el uso de un espacio o tienes un centro de trabajo en planta baja o sótano, deberías medir el radón y aplicar medidas correctoras si fuera necesario.
Cómo saber si tienes radón en casa o en tu comunidad
La única manera fiable es realizar una medida de larga duración (mínimo tres meses), con un detector homologado colocado en las plantas bajas o sótanos. Estas medidas dan una media anual y permiten saber si el nivel es seguro o es necesario actuar.
Los técnicos especializados -arquitectos técnicos o expertos en rehabilitación- pueden ayudarte a planificar la campaña de medida e interpretar los resultados según la normativa.
Soluciones de rehabilitación para reducir el radón
Cuando se detectan elevadas concentraciones de gas radón, es posible actuar mediante diversas intervenciones que, a menudo, se combinan según el tipo de edificio y la magnitud del problema. Las más habituales consisten en evitar que el gas entre y facilitar su salida. En primer lugar, se pueden sellar puntos de entrada como grietas, juntas de pavimento o pasos de tuberías, una medida sencilla pero muy efectiva en edificios con niveles moderados. Si la reforma es más amplia, es recomendable incorporar una barrera antiradón, una lámina impermeable que se instala debajo de la solera o el pavimento y que impide que el gas proveniente del terreno penetre en el interior. Paralelamente, la mejora de la ventilación -ya sea natural o mediante sistemas mecánicos- permite reducir la concentración acumulada en sótanos o cámaras sanitarias. En casos más complejos, puede ser necesario instalar un sistema de despresurización del terreno, que extrae el gas antes de que entre en la vivienda y puede llegar a reducir hasta en un 90% su presencia. En muchos proyectos, la combinación de estas estrategias es la clave para garantizar resultados duraderos y una real mejora en la calidad del aire interior.
Beneficios de rehabilitar frente al radón
Actuar frente al gas radón no sólo es una cuestión de salud, sino también una inversión en seguridad y calidad de vida. Reducir la concentración de este gas dentro de los edificios disminuye significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias o cáncer de pulmón, especialmente entre personas que pasan muchas horas en espacios cerrados o sótanos. Además, una vivienda o local libre de radón es un espacio más seguro, saludable y confortable, al tiempo que gana valor en el mercado inmobiliario, ya que cumple con los requisitos del Código Técnico de la Edificación y las recomendaciones sanitarias vigentes. Las mejoras constructivas que se aplican -como el sellado, la ventilación o la instalación de láminas antiradón- también contribuyen a mejorar la eficiencia energética y la estanqueidad del edificio, reduciendo pérdidas de calor y aumentando el confort térmico. En definitiva, rehabilitar para protegerse del radón es una acción preventiva que refuerza la salud, el valor y la sostenibilidad de los edificios, demostrando una gestión responsable del patrimonio construido.
Actuar es sencillo, ignorarlo no
El gas radón es invisible, pero su solución es tangible y asequible. Hacer una medida y aplicar las soluciones adecuadas puede marcar la diferencia entre un espacio saludable y uno potencialmente peligroso.
Si tienes dudas o quieres saber si tu edificio está en zona de riesgo, contacta con un técnico calificado. Podrá asesorarte sobre cómo medir, interpretar los resultados y planificar las obras de mejora, de acuerdo con el CTE DB-HS6 y la nueva instrucción del CSN.
En Obras con Garantía ponemos a tu disposición a más de 400 profesionales de la Arquitectura Técnica colegiados que te ayudarán en todo lo que necesites.
Nuestros técnicos profesionales te asesorarán sobre cuáles son las soluciones más adecuadas en cada caso.
Contamos además con la garantía del correspondiente Colegio Profesional de la Arquitectura Técnica y con más de 1.000 clientes satisfechos que pueden hablar por nosotros de su experiencia.
Haciendo clic en este enlace accederás a más información. Además, podrás pedir hasta 3 presupuestos gratis de profesionales altamente cualificados de tu zona. Compara ofertas, valora a los técnicos y elige el mejor presupuesto.
La ciudadanía puede encontrarse con la necesidad de llevar a cabo una división horizontal de un edificio o bien una segregación de un edificio o de una finca.
Básicamente, esta necesidad, nos la encontramos al recibir una herencia de un inmueble con varias viviendas sin división horizontal o una finca que, en ambos casos, debe dividirse entre los herederos.
También se encuentran con esta necesidad, propietarios de inmuebles sin división horizontal con varias viviendas, y que deciden realizar algún tipo de inversión en el mismo para poner las diferentes viviendas a la venta o alquiler.
O bien, puede surgir la necesidad de adecuar a la realidad física los datos catastrales y/o registrales de inmuebles, parcelas o fincas.
Por poner un caso práctico, nos podemos encontrar un inmueble compuesto por una planta baja destinada a local comercial y cuatro plantas más, con una vivienda en cada planta. En caso de que el conjunto del edificio se corresponda a una sola entidad registral así como una sola entidad catastral, aunque físicamente se encuentre una vivienda por cada planta, éstas no se encuentran divididas como viviendas independientes y por tanto no se puede hacer un uso como tal ni se pueden inscribir registralmente de forma independiente, si previamente no se ha llevado a cabo la correspondiente división horizontal y se ha obtenido su licencia municipal.
Al mismo tiempo, podemos encontrar el caso, de una finca que se quiera dividir en diferentes parcelas e inscribirlas registralmente, por lo que habrá que realizar un proyecto de segregación y obtener su licencia municipal.
En ambos casos, debería llevarse a cabo la correspondiente alteración catastral, que implicaría también la validación gráfica de las coordenadas georreferenciadas en cada caso.
Los profesionales de la arquitectura técnica, se han especializado en este tipo de trabajos, tanto en la redacción de proyectos de división horizontal, como en proyectos de segregación. Especialmente en la validación gráfica de las coordenadas georreferenciadas catastrales, así como, en consultar y verificar que las entidades resultantes de una división horizontal como de una segregación son compatibles con la normativa urbanística aplicable en función del municipio o de otra normativa de mayor rango, en su caso.
Esta tipología de trabajos profesionales, pueden tener cierta complejidad, es necesario elaborar un documento técnico que defina con exactitud el estado actual del edificio o de la finca, así como el estado resultante de la división horizontal o la segregación. Es necesario que se defina un cuadro de superficies esmerado y se justifique el cumplimiento de las normativas urbanísticas aplicables. En caso de que de la división horizontal resulten diferentes viviendas, hay que justificar el cumplimiento de los requisitos mínimos de habitabilidad de las mismas. Por tanto, para llevar a cabo una división horizontal o una segregación es necesario que un arquitecto técnico lleve a cabo un estudio previo sobre su viabilidad y que de forma esmerada refleje todo este conjunto de comprobaciones dentro del correspondiente proyecto.
Además, en el caso de una división horizontal de viviendas, es probable que resulte necesario la ejecución de obras en las mismas, a fin de que las viviendas resultantes cumplan la normativa aplicable, en materia de habitabilidad, eficiencia energética, contra incendios, accesibilidad, ..., por lo que también será necesario tramitar la correspondiente licencia de obras, en su caso.
Al mismo tiempo, es bastante común, que las superficies reales comprobadas por el arquitecto técnico in situ, no se correspondan a las superficies registrales y/o catastrales, por lo que será necesario al mismo tiempo regularizar este tipo de anomalías y/o incidencias.
Alteraciones catastrales, alteraciones registrales, divisiones horizontales, segregaciones, ..., la figura del arquitecto técnico es la ideal para obtener el resultado final objeto de cada actuación y para llevar a cabo el conjunto de actuaciones y gestiones que todo ello implica para obtener las correspondientes licencias y adecuar registralmente y catastralmente sus inmuebles y fincas o parcelas.
En Obras con Garantía ponemos a tu disposición a más de 400 profesionales de la Arquitectura Técnica colegiados que te ayudarán en todo lo que necesites.
Nuestros técnicos profesionales te asesorarán sobre cuáles son las soluciones más adecuadas en cada caso.
Contamos además con la garantía del correspondiente Colegio Profesional de la Arquitectura Técnica y con más de 1.000 clientes satisfechos que pueden hablar por nosotros de su experiencia.
Haciendo clic en este enlace accederás a más información. Además, podrás pedir hasta 3 presupuestos gratis de profesionales altamente cualificados de tu zona. Compara ofertas, valora a los técnicos y elige el mejor presupuesto.
Diez años después de su creación, el portal Obras con Garantía hace un balance muy positivo de su funcionamiento. Durante este periodo, en www.obrascongarantia.com se han atendido más de 11.000 solicitudes de trabajos de edificación, reformas, rehabilitación o informes técnicos.
El funcionamiento del portal es muy sencillo. Las personas interesadas introducen sus datos y explican qué obra, informe o trámite necesitan. En pocos días reciben tres presupuestos de tres profesionales, todos ellos arquitectos técnicos colegiados, y en base a eso deciden a quién contratar. El nivel de satisfacción, según las encuestas realizadas a usuarios del servicio, es muy alto, con una valoración superior a 8,5 puntos sobre 10, tanto en relación al portal como al servicio recibido.
De todas las solicitudes recibidas en estos 10 años, cerca del 20% han acabado convirtiéndose en trabajos realizados, un porcentaje muy elevado tratándose de una captación por internet. Este éxito ha impulsado el crecimiento del propio portal, que ya ha sido adoptado por varios colegios profesionales. Actualmente, Obras con Garantía está presente en Girona, Lleida, Huesca, Mallorca, Tarragona y Zaragoza. En total, el portal cuenta con 430 arquitectos técnicos registrados. El conjunto de las actuaciones realizadas hasta ahora supera los 1,7 millones de euros en honorarios para los técnicos registrados.
Concretamente, entre 2015 y lo que llevamos de 2025 se han conseguido más de 11.379 solicitudes, con una satisfacción de los clientes de 8,6 sobre 10. Un último dato muy relevante, en relación con la web, es el número de visitas recibidas: casi medio millón de visitas, hechas por 388.000 usuarios únicos.
Los certificados de eficiencia energética, las inspecciones técnicas de edificios, los informes periciales, las cédulas de habitabilidad o las licencias de actividad son los trámites más solicitados por las personas que contactan con el portal Obras con Garantía, además de peticiones para realizar obra nueva, rehabilitaciones de inmuebles, proyectos de accesibilidad o reformas en viviendas.
La gran mayoría de usuarios del portal son particulares, comunidades de propietarios, agentes de la propiedad o administradores de fincas.
La construcción es sinónimo de transformación, desarrollo y progreso. Pero también es un sector que, por su propia naturaleza, entraña múltiples riesgos para quienes trabajan en él. En este contexto, hablar de seguridad en las obras no es solo referirse al uso del casco o al cumplimiento de normativas, sino a un sistema complejo y vital donde el coordinador de seguridad y salud juega un papel protagonista.
¿Por qué es tan importante la seguridad en obra?
Cada año, se producen accidentes en obras de construcción, algunos de los cuales podrían haberse evitado con una correcta planificación y supervisión. Un entorno seguro no solo previene accidentes, sino que mejora la productividad, fortalece la imagen de la empresa y garantiza el cumplimiento legal.
El Coordinador de Seguridad y Salud: Mucho más que un técnico
La figura del Coordinador de Seguridad y Salud en obra es fundamental para garantizar que todas las actividades se realicen bajo condiciones controladas. Su labor no se limita a inspeccionar o a entregar informes: es el puente entre la teoría de la prevención y la práctica diaria en la obra.
Sus funciones principales incluyen:
Seguridad: Imprescindible en obras grandes y pequeñas
Cada obra, sin importar su escala, implica ciertos riesgos: caídas, cortes, exposición a productos químicos, derrumbes, electrocución, entre otros. Estos riesgos no desaparecen en obras menores, simplemente cambian de forma. Muchas veces, la falsa sensación de seguridad en trabajos más pequeños puede llevar a relajar medidas preventivas, lo cual aumenta el riesgo real de accidentes.
Por ejemplo, una reforma en una vivienda particular puede implicar el uso de escaleras, herramientas eléctricas, trabajos en altura o instalaciones eléctricas, todas actividades potencialmente peligrosas si no se gestionan adecuadamente.
Las estadísticas muestran que una gran parte de los accidentes laborales en construcción ocurren en obras de pequeña escala, precisamente por esa falta de control y prevención.
En cualquier obra donde intervienen más de una empresa o profesional autónomo, incluso en pequeñas reformas, es obligatoria la designación de un Coordinador de Seguridad y Salud (CSS), según establece la legislación en la mayoría de países europeos, como el Real Decreto 1627/1997 en España.
Un papel preventivo y estratégico
Lejos de ser un mero observador, el de coordinación es un profesional que actúa de forma proactiva, identificando peligros potenciales antes de que se conviertan en problemas reales. Su presencia ayuda a anticipar fallos, evitar improvisaciones y tomar decisiones informadas en tiempo real.
Además, en muchas obras, es quien logra equilibrar la presión por cumplir plazos con la necesidad de hacerlo de forma segura. Su trabajo no siempre es visible, pero es decisivo para que la obra avance sin poner en riesgo tanto a trabajadores como a terceros.
Una inversión, no un gasto
Contratar a un coordinador de seguridad cualificado no debe verse como una obligación impuesta por la ley, sino como una inversión en calidad, eficiencia y reputación. Las empresas que entienden esto logran obras más limpias, ordenadas y seguras, y evitan muchos de los problemas que encarecen y retrasan los proyectos.
Construir con seguridad es construir con responsabilidad
La seguridad en obra no es una opción: es un compromiso ético, legal y profesional. Y el técnico de coordinación de seguridad y salud es el guardián de ese compromiso. Su labor, muchas veces silenciosa, es la que permite que cientos de trabajadores regresen a casa sanos cada día.
En definitiva, en cada estructura bien construida hay algo más que acero y hormigón: hay prevención, planificación y profesionalismo. Y en el centro de todo ello, un coordinador que vela por que cada paso se dé con seguridad.
Si estás pensando en realizar cualquier intervención en tu casa, local o edificio, en Obras con Garantía ponemos a tu disposición a más de 400 profesionales de la Arquitectura Técnica colegiados que te ayudarán en todo lo que necesites.
Nuestros técnicos profesionales te asesorarán sobre cuáles son las soluciones más adecuadas en cada caso, para que tu proyecto sea todo un éxito.
Contamos además con la garantía del correspondiente Colegio Profesional de la Arquitectura Técnica y con más de 1.000 clientes satisfechos que pueden hablar por nosotros de su experiencia.
Haciendo clic en este enlace accederás a más información si necesitas un profesional que gestione la seguridad en tu obra, ya sea de rehabilitación o de obra nueva, independientemente de su envergadura. Además, podrás pedir hasta 3 presupuestos gratis de profesionales altamente cualificados de tu zona. Compara ofertas, valora a los técnicos y elige el mejor presupuesto.