El pasado 28 de diciembre se publicó el Real Decreto Ley 8/2023, que incluye una prórroga de las deducciones en el impuesto sobre la renta de las personas físicas por obras de mejora de eficiencia energética en viviendas.

El artículo 16, con efectos desde el 1 de enero de 2024, y hasta el 31 de diciembre de 2024 amplía la posibilidad de deducirse un porcentaje de entre un 20% y un 60% por ciento de las cantidades satisfechas por las obras realizadas.

La base máxima anual de esta deducción será de 5.000 o 7.500 euros anuales, en función de cada caso.

La deducción se practicará en el período impositivo en que se expida el Certificado de Eficiencia Energética emitido después de la realización de las obras y, en todo caso, antes del 1 de enero de 2025.

Podrán deducirse el 20% de las cantidades satisfechas por las obras realizadas durante este período para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración de su vivienda habitual o de cualquier otra de su titularidad que tuviera arrendada para su uso como vivienda en ese momento o en expectativa de alquiler, siempre que, en este último caso, la vivienda se alquile antes del 31 de diciembre de 2025.

Se entenderá que se ha reducido la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda cuando se reduzca al menos un 7% la suma de los indicadores de demanda de calefacción y refrigeración del certificado de eficiencia energética de la vivienda expedido por el técnico competente después de la realización de las obras, respecto del expedido antes del inicio de estas.

La deducción se practicará en el período impositivo en que se expida el certificado de eficiencia energética emitido después de la realización de las obras. Cuando el certificado se expida en un período impositivo posterior a aquél en que se abonaron cantidades por estas obras, la deducción se practicará en este último, teniendo en cuenta las cantidades satisfechas desde la entrada en vigor del Real Decreto ley 19/2021. En todo caso, este certificado deberá ser expedido antes del 1 de enero de 2025.

La base máxima anual de esa deducción será de 5.000 euros anuales.

Podrán deducirse el 40% cuando se ha mejorado el consumo de energía primaria no renovable en la vivienda cuando se reduzca al menos un 30% el indicador de consumo de energía primaria no renovable, o bien, se consiga una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética A o B.

En estos casos, la base máxima anual de esa deducción será de 7.500 euros anuales.

Podrán deducirse el 60% las que tengan consideración de obras de rehabilitación energética del edificio aquellas en las que se obtenga una mejora de la eficiencia energética del edificio donde se ubica la vivienda, y se ha de acreditar con el certificado de eficiencia energética del edificio expedido por el técnico competente después de realizar una reducción del consumo de energía primaria no renovable, referida a la certificación energética, de un 30% como mínimo, o bien, la mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética "A" o "B" , en la misma escala de calificación, respecto del expedido antes del inicio de las mismas.

En ese caso, la base máxima anual de esta deducción será de 5.000 euros anuales.

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Ya estamos en invierno. Esta época del año trae consigo, debido a las bajas temperaturas, un aumento considerable en el consumo de energía para mantener nuestros hogares cálidos y acogedores. A medida que la conciencia ambiental crece, la búsqueda de estrategias efectivas para el ahorro energético se vuelve cada vez más crucial. ¿Quieres saber cómo optimizar el consumo energético en invierno y, a su vez, minimizar el impacto ambiental?

Aislamiento y eficiencia energética.

La base de cualquier estrategia de ahorro energético en invierno comienza con la eficiencia energética de la vivienda. Asegúrate de que tus puertas y ventanas estén bien selladas y de que las paredes y el techo estén adecuadamente aislados. Sólo eso puede marcar una gran diferencia. La inversión en ventanas de doble o triple vidrio y en materiales aislantes de alta calidad no solo disminuirá la pérdida de calor, sino que también reducirá la necesidad de utilizar la calefacción de manera constante.

Termostatos inteligentes y programación eficiente.

La instalación de termostatos inteligentes es otra herramienta valiosa para el ahorro de energía en invierno. Estos dispositivos permiten programar la calefacción de acuerdo con las necesidades específicas de cada momento, evitando el calentamiento innecesario cuando la casa está vacía. Además, algunos termostatos inteligentes aprenden los patrones de uso y ajustan automáticamente la temperatura para maximizar la eficiencia.

Utilización responsable de la calefacción.

Es esencial ser consciente de cómo se utiliza la calefacción. Mantener una temperatura razonable, alrededor de 20 grados, y abrigarse adecuadamente en lugar de depender únicamente de la calefacción puede generar ahorros significativos.

Energía renovable y sistemas eficientes.

La inversión en fuentes de energía renovable, como paneles solares o sistemas de calefacción geotérmica, puede ser una opción a largo plazo para reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales. Estos sistemas no solo disminuyen el impacto ambiental, sino que también pueden generar ahorros sustanciales a lo largo del tiempo.

Iluminación eficiente.

Aunque la iluminación no representa la mayor parte del consumo de energía en invierno, es un aspecto que no debe pasarse por alto. Cambiar las bombillas tradicionales por LED, que son más eficientes y duraderas, puede reducir el gasto energético y disminuir la necesidad de calefacción adicional generada por las luces incandescentes.

Diseño y construcción sostenibles.

En el ámbito de la edificación, el diseño y la construcción sostenibles desempeñan un papel fundamental en el ahorro energético a largo plazo. Utilizar materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente y diseñar edificaciones que aprovechen la luz natural puede reducir la necesidad de iluminación artificial y calefacción. La orientación de la vivienda para aprovechar al máximo la luz solar también puede influir significativamente en la eficiencia energética.

Ventilación controlada y recuperación de Calor.

Implementar sistemas de ventilación controlada, junto con la recuperación de calor, puede ser una estrategia efectiva para optimizar el consumo de energía. Estos sistemas permiten una circulación constante de aire fresco sin comprometer la temperatura interior, recuperando el calor del aire que se extrae. Esto minimiza la pérdida de calor y reduce la necesidad de recurrir a sistemas de calefacción adicionales.

Aprovechamiento de la inercia térmica.

Aprovechar la inercia térmica de los materiales de construcción puede ser clave en el ahorro energético. Materiales como la piedra o el concreto tienen la capacidad de almacenar y liberar calor lentamente, ayudando a mantener temperaturas estables. Incorporar estos materiales en la construcción puede reducir la necesidad de calefacción constante al aprovechar el calor almacenado durante el día.

Sistemas de gestión energética.

La implementación de sistemas de gestión energética en edificaciones permite monitorear y controlar el consumo de energía de manera eficiente. Estos sistemas pueden ajustar automáticamente la iluminación, la calefacción y otros dispositivos según las necesidades reales, optimizando el rendimiento energético. La integración de tecnologías inteligentes en el diseño arquitectónico puede contribuir significativamente a la reducción de los costos operativos a largo plazo.

La eficiencia energética en el ámbito de la edificación es esencial para avanzar hacia un futuro más sostenible. Al considerar aspectos como el diseño, los materiales de construcción y la gestión inteligente de la energía, podemos crear edificaciones que no solo sean confortables para sus ocupantes, sino también respetuosas con el medio ambiente. Integrar tecnologías y prácticas que promuevan el ahorro energético en la planificación y construcción de edificaciones es una inversión a largo plazo que beneficia tanto a los propietarios como al entorno que habitamos. En un mundo que busca soluciones sostenibles, cada pequeña acción cuenta. Al implementar estrategias de ahorro energético, contribuimos no solo a nuestro bienestar económico, sino también a la salud a largo plazo de nuestro planeta.

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Confía el aislamiento térmico de tu vivienda a un arquitecto técnico y aprovecha la gran oportunidad que te ofrecen las ayudas europeas de los fondos Next Generation, para transformar nuestras viviendas y reducir las facturas energéticas.

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Según un estudio AIMC, pasamos unas 15 horas al día en nuestras casas o, lo que es lo mismo, un 62,3 % de nuestro tiempo diario. Las condiciones en materia de accesibilidad, confort, seguridad y eficiencia energética de las mismas afectan directamente a nuestro bienestar físico y mental.

Pero no sólo afecta a nuestro bienestar, también a nuestro bolsillo. Según el Instituto Nacional de Estadística, la vivienda supuso durante el año 2022 un 32,4 % del gasto medio de los hogares españoles. Nuestra vivienda individual y nuestros edificios como agrupación de estas, son el recurso más importante de nuestras vidas.

Ya conocemos la importancia que tienen nuestras viviendas y edificios en nuestras vidas, pero ¿les dedicamos la atención que merecen?

Habitualmente, nos preocupamos por nuestros edificios cuando sufren, cuando muestran patologías. Ante ello, respondemos con parches que solucionan temporalmente los problemas pero que no tratan la raíz de estos. Esta manera de intervenir nos lleva a la aparición de nuevas incidencias y un continuo desembolso económico, por no mencionar la preocupación ocasionada a los propietarios con cada intervención. Como se viene demostrando en el transcurso del tiempo, esta manera de actuar no es eficiente. Necesitamos un cambio.

Para poner solución a este cuidado deficitario de nuestros edificios, surge el Libro del Edificio Existente. Esta nueva herramienta, nos permite afrontar de manera global y preventiva el cuidado de nuestros edificios. Pero no solo se ocupa de su estado actual y su mantenimiento, sino también de su futuro y su potencial de mejora para conseguir adaptar sus prestaciones a las necesidades de nuestra realidad actual.

Del mismo modo que hacemos un seguimiento continuo de nuestra salud, el Libro del Edificio Existente nace con la naturaleza de ser un “libro vivo” que permite realizar un seguimiento continuo y constante de todos los aspectos técnicos de nuestros edificios. Es aquí donde aparece el Arquitecto Técnico como especialista en el edificio y como técnico capaz de realizar esta labor de análisis y seguimiento de la salud de nuestros edificios.

Tal y como está contemplado en el Libro del Edificio, el técnico abordará el análisis del edificio desde sus principales características técnicas:

- Accesibilidad: un edificio para todos, sin obstáculos ni barreras que dificulten su uso.

- Confort: “como en casa en ninguna parte”. Este bienestar se consigue mediante la calidad del aire, salubridad y temperatura interior, entre otros aspectos que caracterizan nuestros edificios.

- Seguridad: nuestro hogar debe ser un espacio seguro y sin riesgos, que nos ofrezca la tranquilidad que necesitamos.

- Eficiencia energética: nos preocupa nuestro bienestar, pero también el del planeta. Debemos conseguir edificios eficientes que reduzcan la producción de CO2 y con ello, contribuir a frenar el cambio climático.

Un buen análisis de las prestaciones de nuestro edificio nos permitirá focalizar nuestros esfuerzos de una manera correcta y ahorrar en nuestra labor de mantenimiento, uso y mejora de nuestro edificio.

La importancia de este documento está siendo reconocida por todas las administraciones públicas, al incluirla como requisito para las convocatorias de ayudas para la rehabilitación energética de los fondos Next Generation así como para las ayudas a la rehabilitación en materia de accesibilidad del Plan de Vivienda 22-25.

Es el momento de actuar, mejorar nuestros edificios es mejorar nuestras vidas. La herramienta para conseguirlo, el Libro del Edificio Existente.

Una posibilidad es tener la vida de tu edificio digitalizada a través del portal Obras Con Garantía y de la aplicación: https://eleex.es/

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La redacción del Libro del Edificio Existente la debe ejecutar un técnico competente como es el arquitecto técnico o aparejador.

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Hasta finales de 2023 y fruto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiados por los Fondos Next Generation UE, existen ayudas a la mejora de la eficiencia energética de todos los tipos y para todos los ámbitos: para edificios, para pisos, para viviendas unifamiliares, para los municipios de reto demográfico, etc.

Las subvenciones se gestionan desde cada Comunidad Autónoma y paralelamente algunos ayuntamientos han creado, en colaboración con la Comunidad, sus Oficinas de Rehabilitación.

Existen subvenciones en el ámbito residencial, PIMES e industria, establecimientos turísticos, implantación de energías renovables, etc., pero ¿quién puede pedir una subvención de eficiencia energética?.

El beneficiario de las subvenciones será cualquier persona, física o jurídica, que quiera realizar o haya realizado, obras de mejora de la eficiencia energética y que entre dentro de los criterios de cada subvención.

El solicitante es en cambio, en la mayoría de las ocasiones, un técnico especializado en representación del promotor de las obras.

Si un inmueble tiene varios propietarios, cualquiera de ellos puede pedir la subvención. El resto deberán otorgarle una autorización. Si la solicita un inquilino también ha de tener autorización del propietario.

¿Es fácil solicitarlas?

Existen muchos tipos de subvenciones, unas mucho más fáciles de tramitar que otras. Normalmente, la dificultad suele ser directamente proporcional a la cuantía de esta. Por ejemplo, una subvención a la mejora energética que aportan unas placas fotovoltaicas o unas nuevas ventanas, en una vivienda unifamiliar, es mucho más fácil de tramitar que una subvención para rehabilitar un edificio.

Si el propio beneficiario quiere realizar el trámite de solicitud debe tener en cuenta que para un particular que no esté familiarizado es complicado, y debe tener en cuenta que algunos puntos, por ejemplo, la declaración responsable, sólo la puede tramitar un técnico.

Lo recomendable, en cualquier caso, es dejarse ayudar por un profesional especializado en la materia, o un técnico competente. Dado el alto grado de conceptos técnicos que se manejan en ellas, recomendamos contratar los servicios de un técnico especializado que realice a la vez el trabajo técnico y el trabajo administrativo, para optimizar al máximo todos los aspectos de la subvención.

Las subvenciones de eficiencia energética se componen de dos partes: una parte técnica y una parte administrativa. La parte técnica la debe realizar un técnico competente. Si se trata de obras de edificación, la tendrá que realizar un arquitecto técnico o arquitecto.

La parte administrativa la puede realizar cualquiera, no está regulada. En el caso de comunidades de propietarios, las administraciones de fincas pueden solicitar la subvención, ayudadas o no por el técnico.

Nuestro consejo es que el propietario se informe sobre la subvención que quiera solicitar. Sobre todo, de los requisitos de esta y de los documentos que tiene que aportar. Cuanto más se informe el propietario, más fácil es optimizar bien todos los recursos. Hemos de tener en cuenta, por ejemplo, que a veces existen ayudas adicionales por vulnerabilidad económica u otros condicionantes extra que pueden darnos una cuantía superior. Se basan en datos personales de la propiedad, y que si no se comunican correctamente se pueden perder.

Aspectos que nos condicionaran

Las subvenciones de eficiencia energética tienen un plazo limitado para solicitarlas, normalmente de unos pocos meses. Además, van por orden de presentación. Cuanto antes se presenten más posibilidades tendremos que nos la den.

Además, hay que tener en cuenta que realizar los proyectos lleva un tiempo. Solicitar presupuestos a empresas también puede ralentizar bastante el proceso, sobre todo en estos tiempos. Por ello, empezar a pensar en la subvención cuando hace tiempo que se ha abierto el plazo puede ser ya muy tarde.

Dependiendo del tipo de subvención, la manera de afrontarlas es distinta. En las subvenciones menos complicadas, por ejemplo, substitución de ventanas, que no requieren proyecto, podemos esperar a contactar con alguien que las tramite y a la vez solicitar presupuestos a empresas. Es un trámite menos complejo, por lo tanto, en unos días lo podremos realizar.

Las subvenciones que requieran proyecto, especialmente las de edificios, es conveniente preverlas con tiempo. Lo recomendable es realizar un estudio energético primero, incluso antes de que salga la subvención. Así se puede enfocar cuáles son las actuaciones que pueden entrar en la misma, en qué tramos podemos entrar, cuánto dinero nos puede dar, de qué presupuesto disponemos, etc. Mejor aún, para asegurar la subvención, es realizar el proyecto antes de que se publique la misma, para tener cierto margen de maniobra para modificar algo una vez que se publiquen las bases exactas.

En proyectos de mayor calado, que no sean exclusivamente de eficiencia energética, tales como rehabilitaciones integrales, sin duda es necesario tener el proyecto ya realizado para poder solicitar presupuestos con antelación. Hemos de tener en cuenta que la realización de estos proyectos puede llevar semanas o meses, y solicitar tres presupuestos en base a dicho proyecto otro tanto. Si esperamos podemos perder la oportunidad de solicitarla.

Inconvenientes principales

• Los gastos que conllevan, directamente asociados a la subvención: los certificados energéticos, las memorias justificativas, la tramitación, etc.
• Los gastos no asociados directamente a la subvención, sino a la obra. Una obra conlleva siempre una serie de trámites o trabajos que hay que tener en cuenta, pidamos o no una subvención. Por ejemplo, el proyecto, la dirección de obra, la solicitud de licencia en el ayuntamiento y el pago de tasas.
• La obra debe ser realizada con suma pulcritud. Y no nos referimos solo a la ejecución en sí de la obra, sino a la tramitación administrativa que tiene que realizar la empresa constructora. Por ejemplo, la empresa debe realizar un presupuesto desglosado acorde con las partidas del proyecto, debe realizar facturas de todo, debe realizar un plan de gestión de residuos, gestionar correctamente todos los residuos, entregar fichas y certificados de todos los materiales y especialmente de los de aislamiento, etc. Es decir, la empresa que realice la obra tiene que ser muy seria y estar concienciada con la subvención. Por supuesto, la obra la debe realizar una empresa constructora, o varias, que nos puedan facturar, puesto que hay que justificar el pago de dichas facturas. No la puede realizar nuestro cuñado los fines de semana.
• La obra hay que realizarla en unos plazos determinados. La subvención exige realizar la obra en unos plazos, aunque esto no suele ser el principal problema. La cuestión es que lo mejor es esperar a realizar la obra a que nos otorguen la subvención, para estar seguros de que nos la dan y si no, tener margen para poder pedirla en otra ocasión. Por ello, si tenemos mucha prisa en realizar la obra esto nos puede retrasar. Por otro lado, en las subvenciones suele ser necesario indicar en la anualidad o anualidades en las que vamos a realizar la obra, y esto no es tan fácil porque muchas veces estamos a merced de la empresa constructora en este aspecto. Este dato se puede modificar sobre la marcha, pero nos puede acarrear algún problema.
• Todas las gestiones administrativas deben ser muy coherentes para cumplir todos los requisitos de la subvención. Por ejemplo, si nos piden que la vivienda tiene que ser domicilio habitual, no podemos estar empadronados en otra vivienda. Si para la ayuda adicional nos piden que la unidad familiar tenga menos de X ingresos, tampoco podemos estar empadronados con otra persona que gane más de esa cantidad. Si vamos a pedir una subvención para cambiar ocho ventanas, no puede ser que en el ayuntamiento hayamos declarado que cambiamos solo dos. Es decir, hay que tener cuidado con esa picaresca que a veces aplicamos instintivamente y sin malicia, pero que nos puede hacer perder la subvención.
• La solicitud de la subvención, aunque encarguemos su tramitación a un profesional, conlleva una dedicación de tiempo importante, tanto para el promotor, para la administración de fincas como para la empresa constructora. Por ejemplo, el promotor tiene que firmar una gran cantidad de documentos y declaraciones responsables, en algunos casos tiene que recopilar certificados de empadronamiento y autorizaciones de todos los copropietarios. Si tiene que justificar sus ingresos, por ejemplo, para solicitar una ayuda adicional por vulnerabilidad económica, la documentación a presentar se duplica. En los edificios de viviendas, hay que recopilar los datos y la firma de todos los vecinos, con lo que todo ello implica en una comunidad grande.

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La creciente conciencia sobre el cambio climático y la importancia de proteger el medio ambiente ha llevado a una mayor demanda de prácticas y materiales de construcción sostenibles. La rehabilitación y reforma de viviendas utilizando materiales ecológicos no sólo contribuye a reducir el impacto ambiental, sino que también puede mejorar la eficiencia energética y la salud de los ocupantes.

¿Sabes cuáles son los materiales más destacados para la rehabilitación ecológica de viviendas? ¿Sabes cómo estos avances pueden ayudarnos a construir un futuro más sostenible? Sigue leyendo y te lo explicamos. 

Aislamiento de alto rendimiento

El aislamiento adecuado es un pilar fundamental en la búsqueda de la eficiencia energética en la construcción. Los materiales aislantes ecológicos, como la celulosa reciclada, la lana de oveja y la fibra de cáñamo, han demostrado excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico. Su estructura fibrosa y su capacidad para retener el aire inmóvil los hacen altamente eficientes. Además, estos materiales son biodegradables, renovables y de bajo contenido energético en su fabricación, lo que los convierte en opciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Maderas certificadas de manejo responsable

La madera sigue siendo un material de construcción ampliamente utilizado pero su extracción insostenible ha planteado serias preocupaciones ambientales. En la rehabilitación de viviendas, el uso de maderas certificadas garantiza que provengan de bosques gestionados de manera responsable. La implementación de prácticas de manejo forestal sostenible y la promoción de la reforestación ayudan a preservar los ecosistemas y a mitigar el impacto ambiental de la construcción.

Bloques de tierra comprimida

Los bloques de tierra comprimida son una opción de construcción ecológica que ha ganado popularidad debido a su bajo impacto ambiental. Estos bloques se fabrican mediante la compresión de tierra local y materiales estabilizantes naturales, como la cal o el cemento. Su proceso de producción consume menos energía en comparación con los ladrillos cocidos tradicionales, lo que resulta en una menor emisión de gases de efecto invernadero. Además, la abundancia de tierra como recurso natural y su capacidad para ser reutilizada y reciclada en el futuro hacen de esta alternativa una opción sostenible y económica.

Pinturas y recubrimientos de bajo COV

Las pinturas y recubrimientos utilizados en la rehabilitación de viviendas han sido históricamente fuentes significativas de compuestos orgánicos volátiles (COV), que son dañinos tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Optar por pinturas de bajo contenido de COV o pinturas ecológicas que utilizan ingredientes naturales y biodegradables contribuye a reducir la contaminación del aire interior y exterior. Estos productos son formulados para cumplir con los estándares ambientales más estrictos y son seguros para la salud de los habitantes de la vivienda.

Integración de energía solar en tejados

La reforma de tejados puede ser una oportunidad para integrar sistemas de energía solar, como tejas solares, que combinan la función de protección contra los elementos con la generación de energía renovable. Estas tejas, diseñadas para armonizar con la estética del edificio, convierten la luz solar en electricidad limpia y sostenible. Al aprovechar esta fuente de energía renovable, se reduce la dependencia de combustibles fósiles y se contribuye a la mitigación del cambio climático.

Pavimentos sostenibles y reciclados

Los pavimentos sostenibles, como el bambú, el corcho y las baldosas recicladas, ofrecen una alternativa ecológica a los materiales convencionales. La utilización de estos materiales renovables y biodegradables en la rehabilitación de viviendas disminuye la presión sobre los recursos naturales y promueve prácticas de construcción más responsables. Además, algunos pavimentos reciclados, elaborados a partir de materiales recuperados, contribuyen a la gestión eficiente de residuos y a la economía circular.

Sistemas de recogida de agua pluvial

La incorporación de sistemas de recogida de agua pluvial en la rehabilitación de viviendas permite una gestión más sostenible del recurso hídrico. Estos sistemas recolectan y almacenan el agua de lluvia para su reutilización en diversas aplicaciones, como el riego o el lavado. La reducción del consumo de agua potable y la disminución del impacto en los recursos hídricos locales son beneficios clave de esta práctica sostenible.

La rehabilitación y reforma de viviendas con materiales ecológicos es un camino fundamental para construir un futuro más sostenible. Estos materiales no sólo reducen el impacto ambiental, sino que también mejoran la calidad de vida de los habitantes al ofrecer un ambiente más saludable y confortable. Al optar por materiales sostenibles contribuimos a la protección del medio ambiente y fomentamos una industria de la construcción más responsable. Es hora de que todos asumamos un papel activo en la promoción de prácticas de construcción ecológicas para un futuro más verde y próspero.

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A la hora de reformar nuestro hogar es muy importante escoger los profesionales más adecuados para llevarla a cabo y para asesorarte sobre los mejores materiales a utilizar.

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